Texto y foto pertenecen al blog http://victoria-diaadia.blogspot.com/
Hoy os traigo un plato sencillo que todos conocemos y que calienta el cuerpo, que en invierno apetece algo así. También nos sirve para aprovechar el pan que nos ha sobrado. No tiene ningún secreto, es rápido y facilito... es una receta de nuestra gastronomia tradicional y en mi opinión un plato excepcional y rico.
Ingredientes:
- restos de pan del día anterior, cortado en pequeñas lonchas finas (he utilizado un resto de pan candeal)
- 4 ó 5 dientes de ajo
- 1 guindilla
- un puñado de espárragos trigueros muy picaditos (yo he utilizado unos 50 g que tenía congelados)
- 50 g de jamón en taquitos pequeños
- 1 huevo escalfado por persona (yo no lo he puesto)
- 1 cucharadita de pimentón
- aceite
- sal (yo no le he puesto porque he utilizado 1 pastilla de caldo de ave que ya tiene sal)
- agua (si no utilizais la pastilla de caldo sustituireis el agua por caldo de ave hecho en casa)
Elaboración:
Cubrimos el fondo de una cacerola con aceite (lo tradicional es que sea de barro, pero yo he utilizado una normal)
Freimos, sin que lleguen a dorarse, los ajos partidos en rodajitas. Agregamos la guindilla, el jamón, los espárragos y el pan troceado. Damos unas vueltas para mezclar todo bien y añadimos el pimentón, removiendo rapidamente para que no se queme.
Enseguida cubrimos con agua, ponemos el caldo de ave, dejamos cocer 5 minutos y listo para comer!!!
Si optais por agregarle huevo escalfado, añadireis uno en cada plato. Para ello poneis un cazo con un poco de agua y vinagre y cuando esté caliente, pero sin hervir, verteis el huevo y dejais cuajar, no demasiado. Sacar el huevo con la espumadera y colocarlo en el plato sobre el que vertireis la sopa de ajo. Repetir la operación con cada plato.