Texto y foto pertenecen al blog http://victoria-diaadia.blogspot.com/ 
Con estás cantidades de ingredientes salen bastantes, cerca de sesenta bolitas, pero no han durado nada, han desaparecido rapidamente. No dejeis de mimaros con este dulce, merece la pena.
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Ingredientes:
1 kg de mandarinas
250 ml de zumo de mandarinas
350 g de almendras molidas
600 g de azúcar glass
azúcar glass para espolvorear
Elaboración:
Quitar la piel a las mandarinas, solo la parte exterior de color naranja, debemos intentar cortarla lo más fina posible para que no lleve nada de piel blanca.
Colocarlas en un bol y cubrirlas de agua. Las dejaremos en remojo durante 6 horas.
Pasado este tiempo las escurrimos y las ponemos en un cazo, cubrimos de agua y cocemos a fuego fuerte durante una hora (si lo hacéis en olla rápida bastarán 5 minutos)
Colar y dejar que se enfríen.
Ponerlas en una batidora con 2 ó 3 cucharadas de zumo y triturarlas, añadir las almendras y seguir triturando hasta obtener una pasta homogénea y reservar.
En una cacerola antiadherente colocar el resto del zumo de mandarina y el azúcar. Cocer removiendo hasta que se disuelva el azúcar. Llevar a ebullición y dejar hervir, sin remover, durante 5 minutos o hasta que espese.
Agregar la mezcla de mandarina y almendras que teníamos reservado y continuar la cocción durante 15 minutos más, aproximadamente, removiendo de vez en cuando. Cuando la mezcla se despegue de las paredes retirar del fuego y dejar enfriar.
Colocar papel de horno en un par de fuentes, humedeceros las manos con agua e ir formando bolitas del tamaño de una nuez, dejarlas secar en las fuentes durante un par de días.
Pasado este tiempo pasar las bolitas por azúcar glass y colocarlas en unas cápsulas de papel de las que utilizamos para bombones.
Para conservarlos más tiempo podéis guardarlas en un recipiente hermético, yo las coloqué en una caja metálica, de esas de las galletas, pero como ya os dije al principio no tuvieron tiempo de ponerse duras.
Que lo disfruteis!!!